martes, 23 de diciembre de 2014

Destino oculto: Panamá

Al pensar en surf, generalmente la mayoría de la gente evoca playas californianas con el muelle en medio de la ola y al surfista jugándose la vida sorteando los postes del muelle. Otra imagen recurrente son las gigantescas olas del Pacífico más cercano al continente asiático o las aguas oceánicas que rodean a Australia y están infestadas de tiburones.

Vamos a abrir la mente un poco más. A un nuevo destino. Seguramente muchos, muchísimos conozcáis este destino y hayáis surfeado sus aguas. Ese encantador y arrebatador territorio de no más de 78 600 km2 de superficie, que se encuentra entre Costa Rica y Colombia. Lindo territorio atravesado por un canal de costa a costa.

Panamá exacto, hablo del país del Balboa, de los Kuna, de los monos de Gamboa...

Hace 4 años tuve la suerte de pasar un increíble verano allí. Visité el Canal, la región de San Blas donde conviví por unos días con los Kuna, también el Valle de Antón, la isla de Taboga... Y por supuesto las playas panameñas. 

No en todas ellas se puede practicar surf, pero las que más me recomendaron fuero las de la región de Colón, en la costa atlántica. En la pacífica, la playa El Venao es una de las más aclamadas. Y en la bahía de Panamá que está más cerca de la ciudad me dejé caer por el Palmar.

Cuando llegamos a aquella playa la marea estaba alta y el suelo es de roca, no se podía acceder a la zona que nos recomendaron para surfear, porque tampoco teníamos demasiado nivel como para lanzarnos las rocas. Queríamos ir a Frente Palmar, ahí las olas cierran bastante y para principiantes o un dominio básico de la tabla es muy recomendada. Para acceder a dicha parte de esta playa, es necesario que la marea esté baja y caminar por el borde de la orilla. Al estar alta, el agua impedía el paso, se podía ir, pero nadando. Mi gozo en un pozo.

Tenía una pinta ideal la playa, y había una surfschool en la zona que por solo 15 dólares alquilaba la tabla de surf por todo un día. En definitiva una delicia. La mala suerte, fue la marea que no nos acompañó.

A continuación facilitaré algunos enlaces que espero sean de interés y utilidad para poder surfear en Panamá.

Guía Playas de surf en Panamá: http://www.panamainfo.com/es/playas-de-surf-en-panam%C3%A1-el-gu%C3%AD-completo

http://www.surfeapanama.com/


lunes, 15 de diciembre de 2014

Top 5 Surf Films

Acercandose las vacaciones de navidad y teniendo algo más de tiempo para uno mismo y para nuestro propio ocio y entretenimiento, os recomendaré mis cinco películas/documentales de surf.
Pues algo que me satura es el empache de comedias romanticas de corte navideño que nos fuerzan a ver los canales de televisión.
Bien aquí van:

Johnny Weston y Gerard Butler encarnan a un joven Jay Moriarity y a su amigo y mentor Frosty Hesson, respectivamente. 
Película autobiográfica que va más allá de la vida de un joven y guapo surfista que como ya sabemos, vive rápido y muere joven.

 -In God's Hand (1999)
Híbrido entre documental y película, muestra cómo es el surf de olas gigantes. Un grupo de surfistas y un periodista, este último es quien nos narra la historia. Imágenes que dejan con la boca abierta. La verdad que, a quién no le gustaría ser uno de esos surfistas, aunque yo me decanto más por la figura del periodista, fotografiando y grabando; viajando con deportistas extremos...

-The Drifter (2009) 
Es un proyecto del surfista Rob Machado.

-Thicker Than Water (2000)
 El cantante y surfista norteamericano Jack Johnson e uno de los personajes de esta cinta. Es dificil encontrarla en internet, y más aun con la situación actual de las webs de reproductores online de películas.

-Point Break (1991)
Aunque ya se ha hablado de esta película en el primer post, no me cansaré de recomendarla. Casi todo el mundo la ha visto y como en todo hay opiniones de lo más diversas al respecto. 

Seguramente todas ellas las conozcáis, bien porque ya las habréis visto, algo que es muy probable. O bien habéis oído hablar de ellas. Me sumo a ese carro de insistentes, vedlas. 





domingo, 14 de diciembre de 2014

Con la tabla al hombro

Reconozco que estaba muy nerviosa por la mañana. Mientras entraba al agua en la playa del Gros. Las olas eran inmensas, al menos a mi me lo parecían, Para los locales era un día de surf como otro cualquiera. Conseguí entrar y situarme para poder ver la serie de olas, hermosas.

Al ir a coger la primera ola, se notaba que mi cuerpo estaba resentido, después de cuatro meses… Me resbalé y al agua. Caí en la zona de impacto, justo donde rompen las  olas. Y por si ya había tragado poco agua, llegó una serie de olas tremendas. Revolcón tras revolcón, comí espuma en cantidades industriales.

Lo maravillosos, es que no importa cuánto agua tragues, se vuelve al agua a remar y a esperar. Y Mientras espero estoy sentada sobre mi tabla con el sol sobre mi cara, viendo el cantábrico y a mi espalda San Sebastián, con su vida que no se detiene. Aunque yo haya decidido congelar mí tiempo. En el agua absorta de todo lo que sucede a mí alrededor. Creo que ese momento en el que espero la ola y en mi mente no hay sitio más que para el mar, es lo más placentero que he experimentado hasta ahora. Es una relajación que va más allá de lo mental y lo corporal pues estoy alerta y con mis sentidos en el mar.

Es algo extrasensorial, supra corporal, que para entenderlo hay que experimentarlo. No tengo conocimiento sobre el estado del nirvana, pero tal vez para mí sea éste.
La tarde resultó mejor, a pesar de la lluvia, de hecho eso fue lo que la hizo aún más genial. La marea estaba bajando y las olas no venían tan crecidas como a la mañana. Me harté a coger olas. Se oscurecía y llovía. Y cuando te subías en la ola veías el Cursal iluminado en la avenida de la Zurriola.
Tan sólo eran las seis de la tarde y allí ya era noche cerrada.

De todo esto solo hace una semana que subí a Donostia, el fin  de semana del 7 al 10 de noviembre.
Ahora ya en Madrid, llueve y yo en mi cuarto sentada en mi cama tratando de recrear la sensación del mar bajo mi cuerpo, escribo mi viaje. Y en el Ipod suena “Sitting, Waiting, Wishing” de Jack Johnson. No veo el momento de volver a la playa, enfundarme el neopreno y armarme con mi tabla.


Realmente esto sentada, esperando y deseando volver al mar.

lunes, 8 de diciembre de 2014

The Saga of the Swedish Surfer...

I now travel the world on a mission to achieve and help achieve, to inspire and be inspired, to explore and discover as much of this world as I can before kingdom come - all in the name of Swedish Surfing. (Freddie Meadows)


Al pensar en surf evocamos playas de arena fina o por el contrario de rocas. Con grandes olas azules y pinceladas de verde. Y una espuma blanquísima. 

Cierto que en lugares como Tahití, Australia, Tailandia o Hawaii, es así (al menos en la mayoría de las veces). Pero el surf también se practica en invierno, o en sitios que ni si quiera en verano son cálidos. Surf es a la vez sinónimo de neopreno, frío, olas revueltas y grises, lluvia, viento y tubos. Noches, días no tan soleados, niebla y temporales.

No solo en paraísos de Oceanía y del Sudeste asiático se usa la tabla. También en el frío e imponente Norte europeo, más allá de Bélgica y Dinamarca. Hablo de Suecia, uno de los nórdicos países modelo. 

Freddie Meadows, surfista sueco profesional figura en el numero 570 en el ranking de la ASP, está dispuesto a mostrarnos las maravillas que se brindan en esas playas tan al norte. Él mismo en su página web, nos habla del nivel de este deporte en Suecia y que una vez se comparó al equipo sueco con el jamaicano.

Además como se mencionaba en el post anterior, no solo figura en la ASP, sino que también se dedica al free surfing, es también explorador y viajero... Además de uno de los embajadores de las olas nórdicas.



ValhallaVágr - Freddie Meadows from DamaSpirit on Vimeo.