domingo, 4 de enero de 2015

Kepa Acero

Durante el verano de 2012 La 2 de TVE retransmitió un documental, Cinco olas, cinco continentes (desafortunadamente ya no está disponible en la plataforma "A la carta" de la web de Televisión Española).

Cinco capítulos que se emitieron entre julio y agosto, yo paso el verano en la playa y hago poco caso a la televisión, así que solo vi alguna parte de alguno de los capítulos. Ya comenzada la universidad por octubre, noviembre aproveché y vi el documental al completo. 

Descubrí a un personaje maravilloso. Me enganché a él. Nada más terminar de ver los cinco capítulos del documental comencé a investigar. Encontré su web y para sorpresa mía, tenía muchos más vídeos con sus aventuras, viajes, experiencias.... Me dediqué a bucear en sus vídeos y a imaginar cómo sería surfear esas olas con las que él se mimetiza.

Es Kepa Acero, en 1980 nacía en Getxo, País Vasco. Con 18 años se proclama campeón junior de Europa. En pleno éxito profesional decide alejarse del mundo de la competición y los circuitos profesionales para viajar, conocer, crecer y sobre todo surfear. Encarna la figura el freesurfer del que hablábamos en un post anterior.

En Cinco olas, cinco continentes busca "la ola" de cada continente en un viaje en solitario. Comienza su itinerario en África, al suroeste en Namibia, va a por una ola de izquierda que le ha robado el corazón. Desde allí parte hacia el continente asiático, Indonesia es el siguiente destino. Allí encontrará "plátanos, arroz, pescado, buena gente... y tubos!" También surfeará otra izquierda.

Por proximidad desde Asia continua hasta Oceanía. De Java en Indonesia a Perth en Australia, un gran cambio. No obstante su objetivo era llegar hasta Gnarloo a 12 horas de distancia por el desierto, allí esperaba encontrar reservas de aborígenes australianos.

A pesar de no ser lo que le gustaría haberse encontrado, no se desanimó y consiguió sacar de esta etapa un lado tremendamente positivo.

La cuarta parada de esta peculiar vuelta al mundo la realiza en Chile. Allí el idioma no será una dificultad como en Indonesia y África si que resultó serlo un poco. Y el punto final lo puso en casa. Surfeando la majestuaosa ola de Mundaka y haciendo el Camino de Santiago con una bici, una cámara y por supuesto su tabla.

Este no es más que uno de sus muchos proyectos llevados a cabo. Pues a África vuelve constantemente, surfeó desnudo en alguna parte de Angola allí, donde nacía la raza humana. Ha estado en la Antártida y en la Patagonia. En Alaska se movió entre la más salvaje naturaleza, tuvo que ir armado y que tocar timbres de las casas para sociabilizar.

Ha visitado la India, México, Marruecos... Tan solo estoy nombrando alguna de sus aventuras y destinos concretos que alcanzo a recordar. El último proyecto llevado a cabo es la adquisición de un vehículo en el País Vasco y bajar hasta Sudáfrica. Sí, Sudáfrica. En solitario, siempre en solitario. Aunque también se ha aventurado a viajar acompañado, por ejemplo otra vez a Indonesia con el también surfista español Aritz Aramburu

Es fascinante y alentador ver y comprobar que hay gente afortunada y apasionada dedicándose a lo que realmente ama. En este caso es el surf para Kepa. Pero opino que no se queda en un documental. No son solo cintas que cuelga en su website y que edita él mismo. No son solo vídeos molones de un surfista y viajero un poco hippy. Es el testimonio de alguien que se esfuerza por venerar el lugar en el que vive, por respetar lo que descubre, por sumergirse en las culturas que le descubren a él.

Decía que es alentador, porque no todos tenemos que lanzarnos al África más profundo ni viajar hasta la isla más recóndita de Oceanía para disfrutar con nuestro estilo de vida y nuestro trabajo. Personalmente a mí me anima y motiva ver que hay personas como Kepa, que pueden ser buenas referencias, referencia humana y real, que no parece que quiera mostrar un mundo idílico, limpio y de gente guapa que surfea.

En sus grabaciones, disfruto más viendo cómo interactúa con animales, entornos, personas y olas que con el propio surf en si. Opino que es una pequeña excusa, es su motor, pero ya digo que es tan solo lo que opino.

Para finalizar este post tan monográfico, por denominarlo de algún modo, me gustaría citar al propio Kepa,"Las olas como la gente, vienen y van... pero todo ello, se queda dentro de mí."

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